“Convivencia es la acción de convivir, es decir, vivir en compañía de otro u otros”, según la definición de la RAE.

   Está claro que en un centro escolar se vive en compañía de otros y que se comparten diferentes situaciones donde los individuos ejercen un papel distinto. Desde las clases al recreo, desde el comedor escolar a las actividades de la tarde son momentos en los que pueden ocurrir conflictos.

   Como en cualquier grupo social hay que establecer unas normas para que no existan esos conflictos y, de existir, se resuelvan de forma pacífica.

   Las normas de un centro escolar están basadas en los Derechos y Deberes de los alumnos, recogidos en la Ley vigente de Educación. A raíz de éstos se establece un Reglamento de Régimen Interior.

   En dicho Reglamento se  recogen  los Derechos y Deberes de los miembros de la Comunidad Educativa, los órganos de gobierno, las funciones docentes y las normas de convivencia específicas del Centro teniendo en cuenta sus características concretas.

   En referencia a este último punto, el Reglamento señala cuáles son las conductas contrarias a la convivencia y las diferentes medidas que se pueden tomar para reconducirlas  y obtener  un ambiente favorable al aprendizaje y la  convivencia entre los miembros de la comunidad educativa.

   Desde la acción tutorial se dan a conocer las normas y se realizan diferentes actividades que ayudan a los alumnos a conocerse y a actuar de la manera adecuada en diferentes situaciones de su vida escolar.

   El tutor es la persona que actúa en primer término para resolver los conflictos cotidianos que conlleva la convivencia en el grupo-clase. Siendo fundamental la colaboración de los padres como transmisores de valores y  ayudando al tutor a reconducir conductas inadecuadas a la convivencia.

   Si un alumno no modifica su conducta negativa, el tutor cumplimenta un parte de incidencias que presenta a la Jefatura de Estudios que puede dar paso a un proceso de mediación con la colaboración del coordinador/a de Convivencia.

En casos extremos de  acumulación de partes de incidencia o una falta muy grave puede darse  un proceso sancionador, denominado “expediente disciplinario” llevando su resolución al Consejo Escolar, que dictaminará la sanción pertinente.

En nuestro Centro los conflictos y conductas no adecuadas se resuelven desde la tutoría o desde la mediación- asesoramiento de la Jefatura de Estudios.

Equipo de Convivencia